DESVERGONZADO

Posted: jueves, 22 de agosto de 2013 by Isaias Romero P. in
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Columna Vía Libre
Por: Renson Said



Dice Elisa Montoya, en su columna del domingo pasado, que el alcalde Donamaris es un cretino. Y explica:

-Entiéndase ‘cretino’ como un sujeto que además de carecer a todas luces de talento, es un desvergonzado.

Y luego agrega:

-Hay que ser muy cretino para decir a los niños y jóvenes que se aparten de los ‘malos pensamientos’ cuando no se tiene un expediente social muy limpio –ojo, no estoy hablando de un formato jurídico, sino de la reputación que ostenta determinado individuo en la comunidad que lo circunda-; hablar de drogas y de faltas a la moral cuando se tiene a sus espaldas múltiples rumores sobre su comportamiento, uso o abuso de drogas y (des) orientación sexual. No estoy acusando a nadie, ni pretendo hacerlo, de hecho, soy una persona de concepciones un tanto libertarias; lo que sí quiero hacer, es declarar incapaz a un burro de hablar de orejas, como dicen coloquialmente.


Cretino, le dice la columnista. Pero también desvergonzado, y tiene toda la razón. No le da vergüenza seguir prometiendo cosas como si estuviera en campaña. No le da vergüenza que la ciudad entera lo odie por haberse burlado de los más pobres. No le da vergüenza voltear la cara cuando le preguntan por las empresas españolas que iban  a invertir en Cúcuta, ni por los formularios que hizo firmar a cambio de votos con la promesa de otorgar viviendas. No le da vergüenza negar a su hermano, escupir sobre su sangre, volver mercancía la memoria de Carlos Ramírez París y convertir los dineros públicos en su caja menor.


No le da vergüenza prometer lo que no va a cumplir. Recuerdo que días antes de posesionarse como alcalde, Donamaris le hizo un juicio moral y político a la alcaldesa saliente María Eugenia Riascos por la compra de una camioneta Toyota  Runner, full equipo, modelo 2011 que costó un poco más de 161 millones de pesos.


En una entrevista publicada en La Opinión el 26 de noviembre de 2011, Donamaris le dice al periodista Ernesto Duarte que tan pronto se posesione como alcalde, la pondrá en venta y el dinero lo destinará para la educación. Han pasado casi dos años y la camioneta no solo no ha sido  vendida sino que ahora el alcalde la mandó a blindar,  le cambió el color y le da un uso personal. De un gris ratón la camioneta pasó a ser completamente blanca.


                                      Foto tomada de: www.laopinion.com.co


¿Por qué si le causó tanta indignación que María Eugenia comprara la camioneta no la vendió como lo había prometido? ¿Cuánto costó el blindaje? ¿Con qué empresa hizo el contrato? ¿Por qué cambió el color de la camioneta? ¿Cambió también los títulos de la camioneta? ¿Por qué la disfraza de blanco? ¿Por qué es tan desvergonzado? ¿Por qué es tan cretino? ¿Por qué es alcalde?


Deberían amarrarlo a un árbol del parque Santander  para que toda la ciudad, en fila india, le dé un correazo en las nalgas, como hacen algunas tribus indígenas cuando alguien comete un delito. El único problema es que, además de desvergonzado, se vuelva masoquista, y le quede gustando.

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